To be vanished
(Desaparecer)
Todo se diluye, a todos los secuestran y jamás piden recompensa. Los paisajes citadinos van despidiendo a sus altos rascacielos y transitadas calles, ni una montaña los sustituye, ni bosques, ni mares, ni desiertos, sólo un horizonte con un firmamento azul y un suelo liso color arena. Todo va desapareciendo, se desdibuja, se ausenta del tiempo y el espacio, de la música medida, nada se excenta, ni siquiera la historia de mi vida.
Busco reconstruirme, reinventarme, renovarme, pero no encuentro matería prima para hacerlo, ni un grano de arena, ni una gota de agua. Sólo existe una bandera bicolor, ese es ahora mi mundo.
Agua con sal
SolucionesSí puedes; dime que me quieres tanto como te quiero yo a ti.
Ven por mi como yo voy por ti, contigo, a estar.
Constelasión deseada.
El hijo de la estrella
Le Fil des Étoiles.En blanc et immobileToujoursPrécieusementPále et hiératiqueComme une douce demandeToujoursPrécieussement
Pále et hiératiqueCuando era niño no conocía más que montañas, pastizales y el cielo. El silencio de la noche lo gobernaba todo y su oscuridad se tragaba al mundo que rara vez se podía ver detrás de las alta montañas. La débil luz de las estrellas era lo único visible en aquél profundo valle. Ellas me hacían compañía y me llamaban desde lo alto a embriagarme con su brillo. Suponía que ellas me esperaban en la cumbre de las montañas, gritando desesperadas para ir a su encuentro. Una noche porbé encontrarme con una de ellas, la más brillante que seguramente sería la más cercana; subí una loma pero quedé descepcionado al ver que ni siquiera estaba más cerca de tenerla entre mis brazos. Noches después subí un cerro, después una montaña, después el volcán del horizonte cuyo crater siempre estaba cubierto por la nubes del día, el resultado siempre era el mismo, las ilusiones eran acompañadas por un enorme vacío y negrura total del firmamento, con el pequeño brillo de las estrellas inalcanzables. Mi alegría se desbordó una noche al ver que el cielo estaba llorando; las estrellas caían de él como lágrimas. Corrí aún detrás de la montañas para ir a encontrarme con una, pero la búsqueda fue en vano porque una lluvia de estrellas posee tanta envidia que no permite que toquen los pastizales. Ahora solo me queda, ya resignado, el contemplarlas desde lo más profundo o desde lo más alto, sea como sea jamás podré abrazarlas. Así esta mi corazón, aunque crea que más cerca estás de mi solo me doy cuenta que has sido el cerro más alto que he escalado pero que aún así, tú amor y el amor de cualquier otra estrella no está a mi alcance.