martes, enero 30, 2007

... y quedó llorando


No le quedó más remedio que sentarse solo a observar pasar a las mariposas a través de su ventana. Ya no había manera de cazarlas, ni de tenerlas entre sus manos, se habia rendido porque entendió que para amarlas era necesario dejarlas decidir por su propio destino y pensó: "Que no pueda tenerlas no es que no pueda amarlas, que no sepan que aquí me encuentro, no significa que no pueda adorarlas" ... y quedó llorando.


A Rana Gustavo

1 Comments:

At 12:31 p.m., Blogger Oscar Mendoza said...

Tan lejos y tan cerca... suele pasar, por ahi decian q la peor manera de extrañar a alguien es estando a su lado...

 

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